Aquí le damos ciertas recomendaciones para que evite una desgracia:

Los productos de la limpieza del hogar no tienen que estar al alcance de los niños (por ejemplo, debajo del fregadero de la cocina), sino que se deben conservar en un mueble cerrado con llave.

Las etiquetas de los envases nunca deben despegarse. Si el pequeño, por accidente, ingiere parte del contenido, será mejor saber enseguida de qué se trata. Nunca rellene los envases de agua, refrescos, entre otros, lo mejor será tirarlos.