"Amar o morir" fue el tema con el que empezó. Se lo imaginan entonando: "Amar o morir, el amor es el alma de todo, amar o morir, no existe otro..." Pues les cuento que fue unos de los coritos que la gente más disfrutó, a pesar de que no se escuchaba muy bien, pues el lugar era muy grande y el eco se escuchaba tres veces.

Pero eso no fue impedimento para que temas como "Mujer", "Madrigal", "Para decir adiós", "Dos amantes", "Mi viejo", temas que todo el mundo recuerda en el Día del Padre, hicieron de este concierto... el concierto del romance.

"Te quiero", "Mi amor", "Muaaa", sólo escuchaba y veía a un par de parejas delante de mi, pues Danny los llenó de romanticismo, los hizo soñar e imaginar momentos de amor.

"Dime como es vivir sin tu cariñoooo", como se lo explicooo al corazónnn" fue otros de los coros llenos de eco que escuché, cuyos aplausos y gritos no se hicieron esperar. El tradicional "Dany te quiero" no faltó, a pesar de que el cantante no se presenta en muchos escenarios.

Para concluir amigos, les digo que Danny no tuvo que hacer esfuerzos para captar la atención del público, sus movimientos y la manera de entregarse por completo a las canciones provocó un éxtasis total, tal como sucedió con un par de sus canciones.

El concierto fue para todos los enamorados del amor, y los verdaderos ganadores, además del público, fueron los pequeños de la ciudad del niño. ¡Inolvidable! ¡Estuvo divino!