Se trata de un depósito o manjol, cuya tapa aparentemente fue removida para realizar algún trabajo y después no fue colocada como corresponde, por lo que ahora lo que existe en el lugar es un hueco que se ha convertido en una amenaza para peatones y conductores.

Como este, son varios depósitos que en distintas calles del distrito de La Chorrera confrontan problemas con estas tapas, que cuando son de metal son hurtadas por personas que se dedican a la venta de este material, pero instituciones como el Ministerio de Obras Públicas y el IDAAN se tiran la pelota sobre su reposición.