Un héroe nacional
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Brasilia
| EFE
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Distinción. Vanderlei Cordeiro da Silva, maratonista brasileño que para muchos perdió el oro olímpico al ser empujado por un fanático religioso en Atenas, abrió ayer las celebraciones del Día de la Independencia de Brasil ovacionado por unas 50.000 personas. Cordeiro da Silva marchó al frente de unos 5.000 civiles y militares que desfilaron por la céntrica explanada de los ministerios, en Brasilia ante un público que presidían el jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
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