Por poco se lo comen vivo. Tremendo alboroto le armaron los moradores del populoso barrio de Curundú al ministro de la Vivienda, Carlos Duboy, ayer durante la entrega de los primeros albergues temporales para la construcción del proyecto Curundú, el cual ofrecerá mil apartamentos.
"Se dice que aquí hay plasmas y juegos de sillones caros, pero lo que no saben es que aquí hay hombres y mujeres que le dan la vuelta al reloj trabajando", gritaban los curundueños. A todo pulmón expresaron que todos esos lujos los compran a punta de bollos, chances y pixbae.
El ministro Duboy no se quedó callado ante tantos reclamos, pues les hizo saber a los quejosos que en otros barrios, cientos de personas viven en iguales o peores condiciones y también hay que darles respuestas.
Otro punto que preocupa a los curundueños son los avalúos de sus casas, pues consideran que sus viviendas valen mucho más de los tres mil dólares que les están ofreciendo.
Después de tanto escándalo, fueron entregadas las llaves de los primeros 74 cuartos del albergue que se está construyendo dentro del Estadio Juan Demóstenes Arosemena.
Los moradores que no quieran vivir en los albergues, el Gobierno les entregará B/150.00 mensuales, mientras se construyen sus casas.
COMITE
Los curundueños acordaron crear un comité con un miembro de cada sector del barrio para negociar con el Gobierno.
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