La historia se repetía frente a nuestros ojos. Parecía que hubiéramos viajado en el tiempo para aterrizar en el desaparecido Gimnasio Pascual Ciela González en El Marañón.
Y es que fue en este lugar donde un niño de 13 años de edad, del populoso barrio de El Chorrillo, le pedía al entrenador Néstor "Plomo" Quiñónez que le enseñara a boxear.
Aquel niño era el que hoy todos conocemos como el mejor boxeador nacido en Latinoamérica, Roberto "Mano de Piedra" Durán.
Un grito de súplica hizo que volviéramos al presente en el Gimnasio Jesús "Máster" Gómez de Barraza.
"Por favor, quiero aprender a pelear. Yo quiero ser como Roberto Durán", le decía aquel niño al experimentado entrenador panameño Rigoberto Garibaldi.
En los ojos del infante, de aproximadamente 6 años de edad, se mostraba un entusiasmo único por el boxeo, que no pudo pasar por alto Garibaldi.
"¡Ven acá! Te voy a enseñar algunos golpes. Primero debes aprender a cubrirte, para luego lanzar los golpes. No bajes tu guardia", expresaba el entrenador.
En un abrir y cerrar de ojos, el rostro de aquel niño se llenó de felicidad, y es que uno de sus sueños se estaba volviendo realidad.
"Ahora sí voy a ser como Roberto Durán. Ya estoy listo para pelear", dijo el pequeño, lo que provocó que Garibaldi estallara en carcajadas.
"No señor, aún no. Ahora debes pegar con la izquierda para luego lanzar la derecha", dijo Garibaldi.
Reto inolvidable
Las clases de boxeo habían terminado. Garibaldi se despidió de aquel niño con un suave golpe en la frente.
Fue este momento el que aprovechó DIAaDIA para conocer el nombre del nuevo "Mano de Piedra".
"Me llamo Josimar Abdiel y tengo 6 años. Me gusta el boxeo y siempre vengo a este gimnasio", dijo el niño, quien aseguró que vivía en la Multi 6 de Barraza.
De repente, como un relámpago para interrumpir la entrevista apareció el peleador chiricano Roinet "Mus" Caballero, quien no vaciló para retar al nuevo boxeador.
Josimar no rechazó la oferta e inmediatamente tomó posición de combate.
Al final, no hubo intercambio de metrallas, sino un abrazo, risas y estrechones de manos.
"Me gustaría también ser como él y al final ser como Roberto Durán", enfatizó Josimar antes de despedirse.
¿Y LA ESCUELA?
Josimar aseguró que apenas está en kinder y que tiene buenas notas.
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