En los productos de las grandes marcas como Kenzo, Givenchy, Lancôme y Dior, los aromas tienen una gran presencia de frutos rojos, elemento que también es reflejado en el diseño de los envases, donde prevalecen los tonos relacionados como el rosa, el cereza y el rojo vibrante. También aparecen los verdes, blancos y naranjas para diferenciar las distintas presentaciones de una misma familia de fragancias.

Los especialistas coinciden en que esta temporada se imponen los perfumes que definen lo femenino y lo masculino de forma tajante y se alejan definitivamente de los aromas andrógenos (unisex) que se usaban hace dos años.

También la vuelta del pachulí, como esencia base de muchas propuestas veraniegas.