Sucede que hace varios años, el puente que estaba ubicado cerca de la entrada que lleva hacia las comunidades antes mencionadas, cedió ante el paso de un camión cargado de arena, por lo viejo de las estructuras.

REMEDIO
Como el puente había colapsado, se hizo otro más abajo, pero éste fue arrasado por las bravías corrientes del río Tataré, producto de las lluvias propias de la estación.

Ahora los conductores y residentes arriesgan a diario sus vidas, tratando de llegar de un lado a otro. Lo peligroso de este cruce es que las cabezas de agua, no anuncian cuando vienen bajando y, en un momento dado, alguien puede perder la vida mientras cruza el charco.

USUARIOS
Muchos son los que usan este paso para evitar tranques, llegar más rápido y ahorrar combustible.