Uno de los terrenos era un cementerio de chatarras y de otros materiales, pero con el tiempo se llenó de agua y se ha convertido en un criadero de mosquitos. El otro, antes era usado para sembrar arroz, pero desde que dejaron de hacerlo se ha convertido en vertedero de aguas residuales de algunas casas. Y para colmo, muchas personas tiran basura en esos terrenos, el agua que corre por la calle despide malos olores y se desborda.

Jovito Córdoba, morador del área, dijo que un día en el patio de su casa, un lagarto lo correteó, además se comen las gallinas y patos que la gente cría en este lugar. De los pantanos salen culebras.

SOLUCION
Para José Gaitán, otro de los residentes, la solución es que se construya una cuneta para que el agua corra hacia el río, pero según él, el dueño del inmenso terreno no lo permite.

Hace algún tiempo, la Junta Comunal hizo un relleno para evitar que el agua corriera hacia las casas, pero aún así el agua se filtra.