Los residentes de la comunidad de Quebrada Loro tomaron la justicia por sus propias manos y amenazaron con secuestrar a los maestros de la escuela de este lugar, si el Ministerio de Educación no les daba respuesta a la construcción de una letrina y la eliminación de la escuela rancho.
Pedro Rodríguez, presidente del Congreso General Ngöbe Buglé, explicó que estaban cansados de estar llamando a las autoridades del MEDUCA, porque la letrina que utilizan los niños en la escuela se hundió y no había dónde hacer sus necesidades.
Esta situación generó una paralización de las clases por parte de los padres de familia desde este lunes, y a pesar de que ayer se reunieron con las autoridades del MEDUCA, no levantarán la medida de presión hasta no ver los materiales en la escuela.
Evelio Jiménez, padre de familia, sostiene que esta es la única manera de que las comunidades se hagan sentir y esperan que todos los problemas de esta escuela se puedan resolver cuanto antes.