¿Habrá un triángulo de Las Bermudas en Panamá? Esa parece ser la impresión que dejan los aviones que han desaparecido sin dejar rastro.
La mayoría de los vuelos perdidos, en los que no se han hallado evidencias, sucedieron al norte del país. La última comunicación de la torre de control con estas naves ha sido en las áreas montañosas de Bocas del Toro, Veraguas, Colón, Coclé, San Blas y Darién.
En los últimos años, la ingerencia del narcotráfico en la utilización de la aviación como eficiente medio de transporte, ha sembrado la duda sobre las verdaderas causas. Y es que la incertidumbre no es para menos, pues han ocurrido 7 secuestros, donde los pilotos y sus ocupantes han sido liberados en territorio colombiano.
¿TRAFICO DE DROGAS?
Germinal Sarasqueta, jefe de Seguridad Aérea de la Autoridad de Aeronáutica Civil, señaló que los secuestros perpetrados en la década del 90 han sido efectuados por personas que, de acuerdo con las investigaciones, tenían acento colombiano.
En todos los casos, los pilotos y tripulantes lograron salir con vida, pues el propósito ha sido secuestrar el bien (la aeronave o el helicóptero) y no la persona.
Sarasqueta advirtió que "quizás esos secuestradores formaban parte de la guerrilla o el narcotráfico; eso no se ha comprobado, pero lo que sí es cierto es que forman parte del crimen organizado".
CASO CURIOSO
El capitán Armando Mayorga vivió ambas situaciones. En el año de 1992, fue secuestrado por unos "paisas", situación de la que logró salir con vida.
Diez años después, desapareció y hasta la fecha no se han encontrado rastros de la aeronave ni de su cuerpo. Sarasqueta descartó que su desaparición tenga algo que ver con el narcotráfico.
Una de las hipótesis que se maneja, luego de las investigaciones, es que Mayorga haya muerto del corazón y caído al mar o a tierra. La otra posibilidad era que hubiese tenido pérdida de control por desprendimiento de una superficie, pero luego de las investigaciones se descartó. Es poco probable que esté con vida.
LA SELVA Y EL MAR
Hasta ahora, no hay pruebas de que personas asociadas al crimen organizado hayan desaparecido una aeronave y a sus ocupantes; no obstante, todo está dentro de lo posible.
Las investigaciones que se han hecho sobre los vuelos desaparecidos, hacen pensar que las aeronaves cayeron en alta mar.
En algunos casos han aparecido, años después, restos de cadáveres y aeronaves que se han accidentado cerca de las costas y las aguas los han arrastrado a la orilla, siendo vistos por pescadores. La que más demoró en ser hallada fue una que se perdió en 1971 y apareció en 1988.
Las que han caído a la selva, según Sarasqueta, han tomado hasta 8 años en ser encontrada. La tupida selva del Darién es uno de los escenarios más "dulces" para los accidentes, además de todo el sector norte de Panamá por donde pasa el Corredor Biológico Mesoamericano, abundante de vegetación.
Muchas cosas pueden influir en un accidente. Aun así, Sarasqueta indicó que esa área no es tan peligrosa para realizar vuelos.
INEXPERTOS
Todas las aeronaves que se perdieron, en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, eran verdaderas desapariciones que, posteriormente, fueron halladas en las selvas y el mar.
En aquellos tiempos, la mayoría de los vuelos eran de entrenamiento y observación, realizados por estudiantes "gringos" que aspiraban a ser pilotos.
El propósito de hacer estas pruebas, de acuerdo con Sarasqueta, era acumular horas de vuelo para ir a los frentes de combate.
Debido a su inexperiencia, la mayoría de los practicantes se quedaban sin combustible, producto de la mala planificación.
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