Nilka de Caballero, sub-gerente de empresas municipales, indicó que los propietarios del terreno no quieren vender lotes para hacer cementerios ni menos en barriadas cercanas.

Comentó que la medida más factible ha sido sepultar a los muertos en el cementerio más cercano. Dijo que los deudos deben pagar diez balboas anuales y quien no paga se le sacan los restos, pues no hay espacio. Antes de tomar esta acción, se llama a los dolientes tres veces y le dan chance de pagar hasta 16 meses, pero aún así, la gente no cancela.

De esta manera, los difuntos de Las Mañanitas, Tocumen, La 24 de Diciembre y Felipillo son enterrados en Utivé. Los de Pacora Centro en la misma comunidad; asimismo Alcaldedíaz y Chilibre. Sentenció que los cuerpos de San Miguelito son depositados en el Cementerio de Amador, con autorización de los familiares de la bóveda. Otra alternativa es utilizar el cementerio de Corozal, donde se paga 150 balboas por el entierro; mientras que en los cementerios municipales cuesta 48 balboas.