Hola Moza, espero que estés bien y que me contestes esta carta, porque estoy ansiosa de resolver este problema que me está quitando el sueño. Soy una mujer de 35 años con dos hijas a quienes amo mucho. Resulta que hace años he luchado mucho por sacarlas adelante, porque desde que mi esposo se fue con otra se olvidó de ellas.
Mis hijas tienen 12 y 10 años, ambas van muy bien en la escuela y son muy queridas por mi familia, porque son niñas que se portan bien. Pero eso no fue todo, porque también cuando su papá se fue, su familia se olvidó de ellas. Ahora, luego de años, quieren regresar como si nada hubiera pasado, exigiendo verlas. Moza, cuando él se fue nunca le dije mentiras a las niñas, sólo les dije que se fue y ya; además, nunca les hablé mal de él, porque a pesar de todo es su papá. A todo esto, mis niñas nunca me han preguntado por él. Ahora no sé cómo decirles que él apareció y que quiere estar con ellas.
PREOCUPADA
Ay señora preocupada, qué dilema el tuyo. Para empezar, debes conocer que todo ciudadano tiene derecho a saber quiénes son sus padres, a pesar de que éstos no se porten bien. Aunque parezca duro, es justo y necesario por el bien de todos permitirle a él que conozca a sus pequeñas, porque más tarde puede ser peor.
Dale la oportunidad a ese hombre de que enmiende su error, ya que nunca es tarde para volver a empezar; además, permite que tus hijas convivan con él, quién quita y sea una buena relación. Amiga, acepta la ayuda de tu esposo si la ha brindado, ya que él tiene muchas responsabilidades con tus pequeñas. En cuanto a eso de que las pequeñas nunca han preguntado por él, te digo que es hora de que les hables sobre su papá, pues ya están grandecitas y pueden comprender muchas cosas. Todo dependerá de ellas si quieren verlo. A todo esto, debes ponerle condiciones a él para esos encuentros, pues no le des todo en bandeja de oro.
No permitas que tus resentimientos afecten a las pequeñas y tal vez a la buena relación que puedan tener con su papá. ¡Suerte!
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