Inspecciones y seguimientos realizados por autoridades de la provincia, han logrado comprobar que el problema de la mendicidad infantil se ha convertido en un negocio para muchas personas que usan los niños para pedir dinero en las calles.
En la urbe citadina se ve de todo, pues hay mujeres, inclusive de avanzada edad, a quienes hoy se les ve con un niño y ya mañana tienen tiene otro diferente, lo que evidencia un posible engaño.
Lo novedoso es que no solo los indígenas son mendigos, sino que ahora también niños latinos están hasta avanzadas horas de la noche pidiendo dinero, indicó Gloria Rivera, directora regional del ministerio de desarrollo social.
Dijo que el caso de los indígenas se da por la misma condición social que existe dentro de sus lugares de origen, lo que provoca que ellos viajen hasta la ciudad a mendigar.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|