Silvia quedó tendida en el piso, lamentándose por el golpe y manifestó su preocupación por una persona discapacitada con la que vive, la cual tiene amputadas sus dos piernas. Silvia reside en calle norte, de El Vallecito, y es quien atiende al discapacitado. El conductor del auto aclaró que él no se quedó dormido al volante, sino que se había tomado unas copas y tampoco era su día de suerte.

Los moradores exigen la construcción de puentes peatonales en ese sector.