En sectores como: Las Guabas, Natá, Penonomé y El Coco, el agua se metió en varias residencias dejando a las familias sin sus enseres.

Los afectados aseguran que las autoridades deben construir desagües.

En El Coco de Penonomé, la señora Cecilia Vargas y sus hijos, tuvieron que sacar gran cantidad de agua de los cuartos para poder salvar algunos enseres.

La señora Ada Vargas no paraba de llorar porque no logró enviar a sus vástagos a la casa de su madre para que no estuvieran en peligro, cosa que la desesperó. Ella pide ayuda al Gobierno para transformar su piso de tierra en uno de cemento para evitar esa difícil situación que sufre cada vez que llueve.

El SINAPROC de Coclé continúa los monitoreos en diferentes puntos de la provincia, pues en menos de 24 horas, 20 viviendas en Natá han sufrido dos inundaciones, mientras que en Perú de Pocrí también hubo casas afectadas.