CAIDA DEL CIELO
Mientras la tierra del Canal amaneció ayer inundada de alegría, por la buena nueva de que "El Cholo" iba a ser ingresado el próximo 14 de octubre al Salón de la Fama del Boxeo Mundial en Los Ángeles, California, en la residencia de Durán, ubicada en El Cangrejo, se respiraba mucha tranquilidad.

Cuatro llamados en total acabaron con el silencio cuando, de repente, un niño, de aproximadamente 11 años de edad, salió del interior de la casa.

"Roberto Durán no se encuentra. Él está en Miami, Estados Unidos. Todos están por allá. Aquí nada más estamos mi tío y yo cuidando la casa", dijo el pequeño infante.

Una que otra pregunta salió a relucir con la intención de hacer tiempo. El objetivo era ver si alguien aparecía en la mansión del "Mano de Piedra". Y así fue, como caída del cielo, llegó Doña Clara Esther Samaniego, madre de Roberto Durán.

Los buenos días no faltaron e, inmediatamente, comenzaron a llover las anécdotas.

LLENA DE ORGULLO
De lo primero que habló Doña Clara fue de la infancia de "El Cholo".

"Roberto Durán era un niño que le gustaba limpiar zapatos y vender periódicos. Ya cuando creció un poco, mi hermana Gladys lo metió al boxeo. Yo nunca tuve de acuerdo con esta decisión", dijo Doña Clara, quien recuerda que la primera pelea de Durán fue a nivel aficionado, a la edad de 12 años.

"Nunca tuve queja de él (Roberto Durán). Él siempre fue buen hijo. Él fue el papá de mis otros ocho hijos, porque siempre buscó la forma de trabajar para apoyarme en la comida", comentó.

PEGADA DEMOLEDORA
De repente, el poder de los puños de Roberto Durán salió a relucir. Doña Clara aseguró que la pegada demoledora de su hijo es herencia de su familia.

"Mi familia es la que pega duro. Yo tenía un primo que se llamaba Sócrates García, quien una vez, allá en Guararé, le pegó a una yegua en la cabeza y la aturdió", precisó.

LA FE ANTE TODO
Un total de 119 combates realizó Durán como boxeador profesional. De todos estos pleitos, Doña Clara tiene grandes anécdotas de los intercambios de metrallas con el escocés Ken Buchanan y el puertorriqueño Esteban De Jesús.

"Para la pelea con Buchanan yo estaba en el hospital dando a luz. Ya me había hecho cesárea, cuando le pedí al doctor que me diera permiso, porque quería ir para la casa. Gracias a Dios, el doctor me soltó y pude rezarle a mi mamá muerta, Ceferina García, para que ayudara a Durán a ganar la pelea. Aunque parezca increíble, apenas terminé de rezar, tocaron a mi puerta para decirme que Durán había ganado", expresó.

Sobre la pelea con De Jesús, Doña Clara recuerda muy bien lo que hizo para ayudar a su hijo en el segundo enfrentamiento.

"Ya De Jesús le había ganado a Durán. Recuerdo que en la segunda pelea aquí en Panamá, yo fui al gimnasio y le entregué a Durán las siete potencias africanas para que se las colocara en el pantalón antes de pelear. De repente a Durán se le cayó y eso me preocupó", dijo Doña Clara, quien agregó que "en la pelea Durán cayó en el primer asalto. Luego, yo me acerqué y le puse el resguardo en su esquina.

DE TERROR
Según Doña Clara, el rival de Durán que más le dio miedo fue Iran Barkley, porque estaba alto y fuerte.