El degenerado dejó en muy malas condiciones al orate, que se quejaba de fuertes dolores en la cabeza y le sangraba el oído y los ojos.

El pastor Víctor Castillo Tesis, que caminaba a esa hora de la noche observó cómo se quejaba el anciano y dio el aviso a la ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Colón.

No es la primera vez que sujetos de mal vivir se dedican a golpear con cualquier objeto a los hombres y mujeres que duermen en los callejones de la ciudad, porque no tienen un techo.

Se conoció que la Policía Nacional maneja algunos detalles de la identidad del agresor.