Con su bebita a cuestas, quien mostraba en su espalda varias picaduras de mosquitos, Yasmary Glinton explicó que desde hace años llevan enfrentando este problema y que, irónicamente, pese a las múltiples jornadas de limpieza para combatir el dengue, ninguna de las autoridades que participa en éstas ha tomado medidas al respecto, lo que en lo personal le enfurece pues su niña vive en carne propia, todos los días, las consecuencias de este gran descuido.

Mientras tanto, Francisco Sucre, representante del lugar, explicó que este problema radica básicamente en la gran cantidad de familias que han realizado rellenos en sus terrenos, lo que ha provocado que el agua lluvia no corra libremente y se empoce, convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza, por lo que ya ha solicitado apoyo del Departamento de Obras Municipales de la Alcaldía y el MOP.