Aquellos días fueron de tristeza, hoy son de alegría. Curiosamente, las lágrimas no dejaban de fluir de los ojos de Paula Castillo, humilde madre de familia que logró conmover los corazones de los panameños que leyeron su historia en este medio, y que demostraron que unidos se hace la fuerza.
¿La razón? Después de que el pasado miércoles DIAaDIA mostrara la precaria situación en la que se encontraba junto a su hijo Arquimedes, a punto de ser echados a la calle por su casero, las llamadas a nuestras oficinas no cesaban, y casi como una teletón, llegaron alimentos, ropa para el niño, dinero en efectivo, y hasta un cheque anónimo valorado en mil dólares, así como la grata noticia de que el MIVI deseaba entregarle personalmente los papeles de su nueva residencia, ubicada en Tanara de Chepo a Paula. Y juntos, como hermanos, personal del MIVI, periodistas, los jefes, ¡y hasta la secre! decidimos emprender camino y dirigirnos a El Poderoso en Cerro Batea, donde reside Paula, para regalarle el mejor de sus días a esta hermosa familia, que no paraba de agradecer y bendecir especialmente a nuestro compañero Jesús Simmons, por haberle "cambiado la vida" con la nota que escribió.
Aníbal Chery, Director Regional del MIVI de Panamá Este, explicó que una de las prioridades de este gobierno es amparar especialmente a "personas especiales", por lo que no "parpadearon" para entregar la tan ansiada casita que, además de otras facilidades, posee una rampa especial para el niño.
CONFUNDIDO
Amelio Ballesteros, el casero, dijo que no quiso que las cosas terminaran así, pero que estaba contento por Paula.
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