Lo antes descrito fue parte de un simulacro de un movimiento telúrico realizado en dicho plantel, el cual fue calificado por los estudiantes como una buena experiencia que puede salvar vidas y que debe ser practicado con mayor peridiocidad, ante una situación de emergencia que se pueda registrar. La coordinadora del simulacro, Mercedes Despaigne, del Programa Local para la Administración de Desastre de la Policlínica de Arraiján, dijo que el objetivo fue capacitar a estudiantes y profesores en que los centros educativos deben estar preparados para actuar en forma correcta, frente a condiciones de emergencia. Los ejercicios sobre simulacros, en casos de desastres naturales, son muy beneficiosos para toda la comunidad, ya que por medio de ellos se enseña a tener precauciones en caso de desastres.