Los docentes, en compañía de su abogado Ricardo Santos, pidieron a la Procuraduría que haga las investigaciones y delegue responsabilidades por la negligencia.

Héctor Ábrego, profesor del plantel, señaló que la negligencia consiste en que al momento de la remoción lanzaron el techo de fibra de vidrio al piso y al momento de sacarlo, lo arrastraron por todos los pasillos del colegio, saliendo finalmente por el portón.

Ábrego indicó que por esa razón, autoridades de Salud y el Ministerio de Educación ordenaron el cese de las labores y la limpieza, respectivamente.

No obstante, considera que la limpieza no ha sido en su totalidad profunda, porque aún persisten alergias, obstrucción en las vías respiratorias, enrojecimiento de la vista, laceración en la laringe y comezones, en estudiantes, profesores y administrativos.