Al momento de comprar una casa, usted debe inspeccionarla primero, y más si es de segunda; de esta forma, evitará lamentos y rabias posteriores.
Dé un vistazo al estado de las tejas, ventanas, pisos y rejas. Verifique el estado de los tomacorrientes, puertas, muebles o armarios empotrados y sanitarios. Fíjese que en las paredes no haya rajaduras o manchas de humedad. Pregunte cuántos años de antigüedad tiene la casa.
Para hacer una inspección exhaustiva, lleve: cinta métrica larga, destornillador, nivel, escalera de aluminio, linterna y ropa para ensuciar, y algo para anotar los detalles.
De ser posible, pida a alguien experto que lo acompañe para verificar los sistemas de plomería y electricidad.
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