Hola, me encanta mucho tu columna y espero que por nada del mundo desaparezca.
Quiero contarte que estoy encantado con una mujer; tanto, que hice lo imposible y la conocí. Es pelinegra, alta, delgada, inteligente, hermosa y sobre todo, muy profesional.
Yo soy el jefe de una compañía muy prestigiosa y aunque todos crean que con ese título puedo tener a mi lado a la mujer que quiera, no pienso igual. Moza, a mi lado han estado muchas mujeres y ninguna ha llenado mi vida, al punto que desde hace tres años estoy soltero. He tenido muchas relaciones, pero ninguna formal, por sentirme así.
Desde que conocí a esa chica sentí algo muy extraño, y al día siguiente, cuando la volví a ver, supe que es la persona con quien quiero compartir mi vida.
Por eso, hice de todo y cuando la conocí que fue hace como tres semanas, le dije todo cuanto hice para conocerla. A ella le pareció muy curioso y hasta este momento me ha tratado muy bien. La chica es soltera y hemos salido en dos ocasiones, pero no sé si ya es un buen momento para pedirle que sea mi novia.
Me gusta mucho y siento que ella siente algo especial, pero no quiero pasar de pesado. ¿Me das un consejo?
NO VAYAS TAN RAPIDO
Hola, me alegra que me escribas, pues tu historia está muy sólida.
Me has pedido consejo y quiero decirte que todo hasta este momento va bien, pero tienes que hacer una pausa. Te digo esto porque no puedes llegar de la noche a la mañana donde una mujer, decirle lo que has hecho para conocerla y de una vez pedirle que sea tu novia. Creo que debes conocerla un tiempo más, tal vez un mes o algo, para luego pedírselo.
Claro, si tú notas que esa chica ha cambiado mucho y te está demostrando que le atraes mucho, entonces actúa.
Piénsalo y espero te vaya muy bien. Otra cosa, me parece perfecto que opines que la plata no es todo y que quieras cultivar tus principios. ¡Suerte! |