Solo puede llegar hasta la puerta de su casa. Al parecer, el ex ministro de Educación, Belgis Castro, estaba en un hotel cinco estrellas, pues al sacar sus pertenencias de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), tenía revistas, percheros con ropa planchada, zapatillas, maletas, libros y hasta un DVD.
Una vez en libertad, no dudó en manifestar su satisfacción al haber dado el primer paso para demostrar su inocencia ante los tribunales de justicia, y es que no dudó en expresar que tiene todas las pruebas que demuestran su inocencia, porque no aparece señalado por nadie en ningún expediente.
Antes de subir a su vehículo, Castro exigió que se llegue al final del tema y que todo sea aclarado; agregó que él es y sigue siendo un perseguido político.
Castro le debe su libertad al pleno de la Corte Suprema de Justicia que declaró legal su detención preventiva por estar sindicado por el delito de peculado y la sustituyó por una medida cautelar de casa por cárcel.
El ex ministro no podrá abandonar el territorio nacional sin autorización previa de la autoridad competente, además debe presentarse los 15 y los 30 de cada mes ante la autoridad a notificarse.
También debe mantenerse recluido en su casa y residir en un lugar determinado dentro de la jurisdicción respectiva, o sea que aunque se esperaba que Castro viajara a Chiriquí, no podrá, pues tendrá que quedarse en la capital. Por lo pronto, el lunes se dirigirá a la Corte Suprema de Justicia a notificarse.
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