Maté destacó que para 270 mil hectáreas hay seis personas que deben cuidar el parque en tres turnos.

Coiba es un área marina que requiere de mucho combustible, botes grandes y personal.

“Cuando hay botes con motor, no se cuenta con los recursos para la gasolina. Cuando hay combustible y personal, el motor falla. Finalmente, cuando se consigue combustible y los botes están trabajando, es cuando los funcionarios se van de vacaciones", expuso el biólogo.

Se requiere mayor participación en el manejo ambiental, establecimiento de programas de monitoreo de impacto de amenazas en la biodiversidad y la cooperación regional para especies como tiburones y tortugas. “De nada sirve que protejamos tortugas en Panamá, si las cazan en Costa Rica o Colombia”, añadió.