Para este año se prevé una baja en la producción de café. Los fuertes vientos del mes de febrero dejaron sin hojas y sin flores a las plantaciones de este grano.
La cosecha del año pasado alcanzó los 158 mil quintales y la expectativa de crecimiento en la producción se perdió. Se estima que la pérdida por los vientos alcanzaron los 20 mil quintales.
Alexis Bonilla, especialista en café del MIDA, explicó que, a diferencia de otros años, la recolección se encuentra en la etapa inicial en estos momentos en las partes bajas del sector de Palmira en Boquete y Bajo Cerrón en Renacimiento, al igual que las partes bajas de la comarca Ngöbe Buglé y se necesitan entre 18 mil a 25 mil cosecheros.
Desde el mes de agosto comenzó la migración de indígenas procedentes de la Comarca con destino a Costa Rica.
Los cafetales en el sector costarricense no sufrieron tanto daño como en Panamá y hay mayor producción, lo que ha provocado que la mano de obra indígena cruce la línea fronteriza.
Los precios internacionales se mantienen en los 130 dólares el quintal y la lata para el productor debe estar alcanzando los cinco dólares, pero en los sectores donde hay presencia de broca se paga por libra cosechada.
Mientras que el ataque del ojo de gallo es más duro que la broca, ya que este último se mantiene en niveles aceptables para los especialistas del MIDA y se mantiene en la zona limítrofe de Boquete, donde hay focos que no son tan significantes y en toda la región de Renacimiento.
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