Michael dijo a las puertas de su casa en Londres tras salir de la chirola: "Solo quiero comenzar de nuevo".

George fue sentenciado por haber estrellado su auto contra una tienda de fotografía en Londres, tras haber consumido medicinas con receta y fumado marihuana.

El juez ordenó cumplir cuatro semanas de cárcel y el resto en libertad condicional, también recibió una multa de unos 2.000 dólares y perdió su licencia de manejar por cinco años. ¡Uff!