Las personas han optado por quitarse zapatos y cargar sus equipajes. Algunas han caído producto del lodo y corren el riesgo que los pique un ofidio. (Foto: Itsel Miranda / EPASA)
Itsel Miranda Jordán
| Bocas del Toro, DIAaDIA
La provincia está incomunicada. El deslizamiento de tierra se dio a eso de las siete de la noche del viernes, en el punto conocido como Quijada del Diablo, a la altura del kilómetro 50 de la carretera Gualaca, Rambala, lo que mantiene incomunicados a los bocatoreños.
En ambas partes de la vía, de aproximadamente 3 kilómetros, se registra un gran tranque que puede durar tres días- según los ingenieros de la empresa encargada del mantenimiento- por la magnitud del deslizamiento.
Se presume que en este deslizamiento se encuentran dos vehículos sepultados, lo que aún no ha sido confirmado por las autoridades.
La empresa SERMACO, encargada del mantenimiento se encontraba en el área desde muy temprano, y procedieron a remover la gran cantidad de lodo de la vía, de manera cuidadosa, por lo que se puede tardar más tiempo en despejar la vía.
Según los expertos en derrumbes, éste es uno de los más grande que se han dado en esta vía, en más de diez años. El año pasado se dio un derrumbe en este mismo mes, ya que es temporada de lluvias y ocasiona que las aguas se acumulen y se den estos deslizamientos en esta área de la carretera.
Miles de personas, que viajan hacia ambas provincias, han tenido que hacer trasbordo, caminar sin zapatos, cargando sus equipajes.
Javier Branda, encargado del mantenimiento de la vía Chiriquí Grande-Gualaca, dijo que se desconoce cuántos días va a demorar la remoción de lodo y piedra en esta parte de la carretera. Por parte de la empresa se está informando por dónde tienen que caminar las personas que están haciendo trasbordo.
La empresa Sermaco está coordinando con el Ministerio de Obras Públicas, y empresas que están tratando de ayudar con maquinarias de remoción de lodo y piedras. Existe en estos momentos una corriente subterránea que está creando presión y cualquier movimiento que se le pueda dar al derrumbe puede provocar que se corra y crear una desgracia más grande.
En estos momentos el temor es que continúen las lluvias en la zona, ya que esto agravaría la situación porque se podrían dar otros deslizamientos.