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  martes 14 de octubre de 2008 enviar por email versión para imprimir

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  REGIONAL
Aguas curativas
Sumergen a los niños de 25 a 30 minutos.

Elena Valdez | Coclé, DIAaDIA

Mejoran la circulación. El agua de los pozos termales en El Valle de Antón se ha convertido en una alternativa para el tratamiento de niños con discapacidad, pues les ayuda a relajarse.

El Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) en Antón atiende a 115 niños y niñas con discapacidad dentro y fuera de sus instalaciones y cuentan con personal que le da un tratamiento especial a cada pequeño, precisamente para que puedan sentirse incluidos, y así mejorar su calidad de vida.

Rita Gálvez, directora del IPHE en Antón explicó que el proyecto de las aguas termales ha sido muy exitoso, porque los niños han mostrado notables mejorías y hasta son mas activos cuando se les realiza la terapia en aguas termales.

Sobre el tema, la fisioterapeuta del IPHE de Antón, María del Pilar Rodríguez manifestó que la temperatura que tienen las aguas termales es muy beneficiosa, porque en los niños con parálisis cerebral o alguna discapacidad de tipo motora produce un alivio muscular y es esto permite que mueva con más facilidad las extremidades y hasta los hace mas activos.

Este programa es de gran importancia para los niños, pero por la distancia no se les puede llevar cada semana como seria lo mas adecuado.

Sin embargo, se trata de ir cada dos meses y allí los niño están de 25 a 30 minutos dentro de las piscinas termales, luego los sacan de la piscina muy cuidadosamente y se les cubre con una toalla y los dejan acostados en el piso para que puedan relajarse aún más.





 


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