Amigos, nos acabamos de enterar de tremenda cocoa y nadie nos las contó, lo vimos con estos ojos que se han de comer los gusanos. ¡Joo!
No es broma, pillamos al pobre de Juanchi bañándose en las oficinas de La Cáscara. Lo primero que pensamos fue que lo habían botado de su casa y Davis se apiadó de él y le dio un chance de dormir en la oficina hasta que encontrara dónde vivir. Pero, lamentablemente nos equivocamos, porque no lo echaron de su casa, sino que como está rebajando, va al gimnasio en la mañana y para no regresar a su residencia, se baña en la oficina y así no pierde el tiempo.
Lo bueno es que Monchi ha bajado varias libras. Ahora los pantalones le quedan grandes y si no es por que usa buenas correas, se le caen. ¡Pobrecito!
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