Aunque soy reportero de deportes, soy un ciudadano más que se preocupa por las cosas que día a día le hacen daño al país.
Hoy tomaré mi espacio de opinión, para tocar un tema que me tiene con miedo y estoy seguro de que muchas personas están iguales.
Se trata de las muertes por envenenamiento que se están dando en la Caja de Seguro Social. Es increíble ver que nuestros gobernantes se centren en un referéndum para un proyecto que no es una realidad aún, pero sólo se la pasan especulando por las extrañas muertes.
Estoy boquiabierto, porque ningún dirigente de salud nacional ha tenido la suficiente "fuerza genital" para decir: "Después de resuelto este caso, mi cargo está a disposición", y que el Presidente no haya abierto la boca para decir algo o buscar una solución.
Nuestro flamante mandatario aún no ha declarado una emergencia nacional, sino que es más importante pasarle el mando de la Policía al Tribunal Electoral, como si nada pasara.
Es como si la ampliación del Canal va a devolverle la salud a cada panameño, o la vida a las 24 personas que han muerto por una negligente "casa del terror", llamada Caja de Seguro Social.
Yo sostengo y mantengo mi posición de morirme en mi casa, a pisar ese hospital, que es un catalizador de la muerte, por lo deplorable del lugar, y ahora más que tenemos a unos asesinos en segundo grado "medio envenenándonos".
Me imagino que las investigaciones van por lo largo, ya que no ha muerto nadie importante, así que todo sigue "cool".
Dirán ellos: "ah!, son puros Pedro Pérez y Juan De Los Palotes, así que eso no nos desvía en nuestro camino hacia la ampliación".
Bueno, no toda la culpa es de ellos, porque nosotros tenemos también algo de culpabilidad, ya que si fuera en otro país un par de personas estarían, molestas, protestando y pidiendo respuestas.
No es para llamar al caos, pero hay que despertar y pelear por lo nuestro. Nos están matando y no hacemos nada. Sé que muchos no compartirán mi opinión, pero es mi opinión y punto.
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