Esto formó parte de la protesta pacífica que realizaron los funcionarios de la casa de estudios superiores, quienes salieron ayer con tres féretros para representar lo que le espera a muchos panameños por el alto costo de la vida: morirán de hambre. Todo esto debido al alza del combustible y de los precios de la Canasta Básica Familiar.

Durante la protesta pacífica llamó mucho la atención la sopa de hueso que se estaba salcochando, pero nadie se atrevió a probarla. Tampoco faltaron las tonadas de tamborito y el ritmo de murga, donde muchos expresaron que se sentían como en los carnavales.

Damián Espino, secretario general de la ASEUPA, manifestó que el lunes asistirán a la Asamblea para presentar un pliego de peticiones ante el pleno y esperan una respuesta de las autoridades.

"Seguiremos con esta jornada, que más que de lucha, es de resistencia cívica y pacífica. Lamentablemente ninguna autoridad ha atendido nuestra inquietud, pues pareciera que lo que esperan es una explosión social", recalcó. En tanto, entre los manifestantes se rumoraba que no los escuchan, pues el Gobierno está esperando a que el pueblo pierda la tolerancia, y se dé una desestabilización para ir en contra del movimiento popular.