La encargada de la iniciativa es Elsy Arrocha, quien se agrupó con varias amigas y crearon el Club de las Pulgueras, en donde la gente puede comprar artículos de segunda mano en buen estado. Explicó que la verdadera esencia de un mercado de las pulgas es que la gente conozca la importancia que tiene el ahorro y su cultura.

En un futuro, este pintoresco club desea extender este tipo de mercado por todos los parques de la capital, para que los panameños puedan compartir un rato agradable, a la vez que hacen sus compras. La venta de ayer se realizó en la entrada del Camino Real en Betania.

Además, el club busca que en estos tiempos en que la economía no es la mejor, las personas sientan que hay hay gente dispuesta a ayudar con este tipo de negocio.