Para nadie es un secreto que las gaseosas o sodas son perjudiciales para la salud, particularmente cuando su consumo es excesivo. Aparte del colesterol y algunos casos de obesidad infantil, esta bebida refrescante también incide en otros aspectos de la salud.
El otro gran riesgo es la formación de caries y el deterioro de la salud dental en general. Este riesgo está aceptado, inclusive, por las mismas empresas que producen bebidas gaseosas, las cuales aseguran que la formación de caries es el único problema que está probado que sus productos pueden generar.
Pero hay aún más problemas físicos, que pueden relacionarse con el consumo de bebidas gaseosas.
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