Para construir la barriada de Montería, en Pedregal, desviaron parte del cauce del río Tapia, pero ahora el río está reclamando su servidumbre cada vez que hay gran cantidad de precipitaciones en el sector Este de la capital. La tercera etapa es la más vulnerable.
En las inundaciones del 17 de septiembre se vieron afectadas unas 60 casas, y el pasado viernes se llenaron de agua cerca de 32 casas, producto del desbordamiento del río y la quebrada Salsipuedes. Todo esto aunado al desbordamiento de los tanques sépticos de la barriada, los cuales están inservibles, aseguran su moradores.
Florencia De León, una de las coordinadoras del sector, indicó que cada vez que se desborda el río toma su cauce normal, llegando el agua hasta las ventanas, dependiendo de la altura de la fundación de cada casa.
Dijo que prueba de la fuerte erosión de tierra que hay en el lugar es que estaban construyendo una parrillada, a la que los moradores se opusieron, pero el propio río se encargó de demolerla. Señalaron que si no se toman los correctivos, se caerán varios postes de energía eléctrica y, por ende, la calle, la cual está a pocos metros del barranco.
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