Se aconseja freír poca cantidad de una sola vez.

El recipiente es importante. Puede ser una cacerola de hierro fundido, de acero inoxidable grande o una sartén negra de hierro laminado. También se puede utilizar un canasto metálico para que se frían bien.

Tenga presente que antes de freír, el aceite debe estar caliente para que tenga un buen resultado.

También es fundamental escurrir muy bien todo lo que va a freír y tener la precaución de no quedarse muy cerca. Si es posible, hay que utilizar una tapa de escudo y no manipular líquidos que puedan salpicar el aceite. Sólo al sacar las frituras, se debe apagar el fuego.