Unos mil 200 estudiantes de la escuela Primaria La Primavera, en Santiago, junto con los padres de familias y docentes, salieron a protestar en las instalaciones de la Dirección Regional de Educación, debido a que el centro educativo lleva más de dos meses cerrado por la fibra de vidrio.
La estudiante Alejandra Cevallos dijo que están cansados de recibir clases en otros planteles y en aulas improvisadas, lo que para ellos significa costos adicionales a sus padres que deben pagar buses colegiales, por lo que exigen que el problema se resuelva rápido.
Los estudiantes y padres exigen a la ministra Lucinda Molinar, una respuesta para la limpieza de la escuela, porque la empresa que hizo la remoción de la fibra de vidrio dejó parte del material al lado del gimnasio.
Urge la limpieza del centro para que los alumnos no pierdan clases.
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