Querida Moza, amiga mía, cómo estás, espero que bien porque tengo algo que contarte y quiero que me ayudes con tus atinados consejos.
Mi problemita consiste en que tengo un novio desde hace cinco años, nos conocimos en la universidad.
Los primeros años fueron muy felices, un montón, no te imaginas. A pesar de que no estamos casados, pareciera que sí, ya que nos hemos compenetrado mucho.
La familia de él me conoce y la mía a él, o sea, que sólo nos falta vivir juntos y casarnos.
Desde hace unos meses, hemos venido enfrentando problemas, él se ha puesto casi insoportable y la mínima cosa le molesta; Moza, a veces ni hablo pensando en que se va a enojar conmigo. Lo peor es que cuando algo le fastidia, me quiere andar exhibiendo en la calle y muchas veces terminamos discutiendo en la vía, frente a los amigos y eso se ve mal y no me gusta para nada.
Yo a él lo quiero muchísimo, lo amo, él para mí es el sol que ilumina mis días, creo que si termino del todo la relación me voy a morir.
Digo del todo, porque a veces pasan semanas que no me habla ni nos vemos. Yo estoy deprimida y tengo mucho miedo de que me deje. Ayúdame, Karlita.
ALGO ESTA SUCEDIENDO
Amiga, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Karlita, por lo que veo, ya no eres el sol de ese chico por muy duro que parezca.
Una persona que quiere y ama no trata así a su gran amor, ya que el amor es tolerancia, compasión, comunicación y otras cosas. No entiendo; si llevan una relación de años, ¿cómo es que él en semanas no te llama ni te ve? Eso quiere decir mucho, porque cuando uno ama lo que más desea es estar con su ser querido.
Que las cosas hayan cambiado no es de extrañarse, pero no para que te trate mal y te exhiba cada vez que se enoja.
No te quedes callada, dile cómo te sientes para ver qué te dice. Hazle saber que estás cansada de estar con una persona que sólo espera tus fallas para herirte. Despierta y quiérete un poquito más.
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