Cuando se piensa en una respuesta a una pregunta como ésta, seguro, se le vienen a la mente todos las horas que pasa fuera del hogar, los horas extra que no son pagadas.
En fin, recuerda cada detalle y esfuerzo que exige su labor diaria, y concluirá en que es más leal de lo que la empresa se lo merece.
¿COMO SE MIDE?
Luis Fernando González, representante de la empresa ManPower (empresa que maneja la orientación de Capital Humano), explicó que la lealtad de los empleados se mide por el cumplimiento de los compromisos contraídos a través de sus contratos laborales.
Esto también incluye la conducta que se guía por los principios establecidos en su organización.
CRISIS VS LEALTAD
Muchas personas se han quejado de los despidos masivos, disminución de ciertas facilidades que les brindaba el empleador, etc., debido a la crisis económica. Pero todo esto no sólo es un escudo de protección de los empresarios para no sentir el golpe.
La realidad es que, en estos tiempos de crisis, grandes consorcios resienten la falta de lealtad y compromiso de sus empleados porque estos dejan sus posiciones en busca de mejores oportunidades económicas.
Todo este comportamiento resulta lógico, ya que las personas tienen necesidad de incrementar sus ingresos aunque, a veces, no siempre el incremento es significativo.
REALIDAD
"Las estadísticas internacionales demuestran que en ciertas organizaciones los trabajadores, de casi todos los niveles jerárquicos, permanecen en la empresa a pesar de las contingencias, principalmente las económicas; es decir, están con su empresa en las buenas y en las malas. La razón es muy sencilla: son leales y están comprometidos con ella", explicó González.
DIFERENCIA VITAL
Los empresarios deben entender que los empleados son necesarios para la existencia de sus empresas. Asimismo, ellos son necesarios para sus empleados, pues son su fuente de ingreso.
Las empresas que han ganado solidez lo han hecho por una razón básica. Sus postulados se han convertido en valores por el respeto y la congruencia bilateral entre empleado y empleador. Generando culturas vigorosas en las que ambas partes procuran el bienestar común.
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