El parque Miguel de Cervantes Saavedra, en el centro de David, es un punto propicio para que los vendedores ambulantes puedan obtener gran clientela. Desde muy temprano salen a vender artículos, tales como: banderitas, gorras, pulseras, y demás variedades que representan el orgullo de ser panameño.

Roger González, quien lleva cinco años dedicándose al negocio, mencionó que la actividad le da buenos resultados económicos, aunque este año las ventas han bajado un poco.

Aseguró que no se trata de que los panameños hayan perdido el sentido patriótico, sino que hay una crisis por falta de dinero.

Por su parte, Enrique Burrac, quien también es buhonero, indicó que entiende que la situación está difícil ahora y por eso vende a un precio justo sus banderitas. "Por mis precios me compran hasta docenas de banderitas cada persona que pasa en auto, esto me ayuda mucho para poder disfrutar con mi familia estos días", manifestó.

Por otro lado, Marcial Miranda tiene ocho años de dedicarse a la venta de "raspao" y señala que sus mayores ganancias las obtiene hoy y mañana "es un trabajo honrado, y a la gente le gusta mucho, tanto así, que ya se sabe por ahí, si no hay un raspadero, no hay fiesta", indicó el vendedor.

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