Al parecer, hay humo blanco. Las comunidades indígenas de Bocas del Toro reconocieron esta semana ante la Comisión de Derechos Humanos (CIDH) un cambio de actitud por parte del Gobierno en la búsqueda de una solución pacífica en relación con el conflicto por la construcción del proyecto hidroeléctrico Chan 75 de AES Changuinola. Este anuncio se hizo el lunes, luego de una audiencia en Washington D.C. donde se acordó la instalación de una mesa de diálogo de alto nivel, la cual será conformada por el Gobierno, la empresa AES y las comunidades indígenas.
El comisionado Pablo Carozza, de la CIDH, dijo que es favorable una solución amistosa, por lo que la Comisión está en la disposición de facilitar los acuerdos.
Por su parte, el viceministro de Gobierno y Justicia, Ricardo Fábrega dijo que: "El Estado jugará un papel de facilitador".
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