Al llegar al aeropuerto Internacional de Tocumen, había unos cuantos pollitos esperándolos, pero poco a poco se fue llenando la cosa, que podrían hasta hacer un concierto en vivo. El vuelo llegó a las 7:50 de la noche en punto y a ellos los recibió una delegación del terminal aéreo que los hizo pasar rápido por Aduanas y Migración.

Cuando salieron, Emilio traía la bandera de Panamá en sus manos. Detrás se asomaba El Maestro Pipón y Javi. Fue en ese momento cuando la euforia estalló, 'pues muchos alaridos se escuchaban coreando "woee"... "Viva Rabanes". Tengo que reconocer que Emilio es Emilio, con su acostumbrado estilo playero empezó a saludar. Traía puestas unas chancletas, pantalón tres cuarto y un t-shirt. Parecía que venía de la playa, no de una célebre ceremonia. Lucía una sonrisa de canto a canto.

Él nos contó que estaba muy emocionado por el premio y no está molesto como se dijo, porque se lo entregaron en una ceremonia especial y no en vivo como a los otros. Manifestó que jamás se iba a molestar por eso, porque igual ganaron.

La celebración fue en tres fiestas distintas: fueron a un after party de los Grammy, luego a la celebración de los Estefan y por último, a la de nada más y nada menos que del "dúo de la historia", Wisin y Yandel. ¡Bien gozados!

Pipón, por su parte, expresó que como siempre, pudieron amarrar uno que otro contacto para hacer un trabajo musical en un futuro, aunque no mencionó nombres, pero de seguro son grandes estrellas.

Javi no cabía en el pellejo, él se reía más que Oscar Poveda y mostró que tiene una dentadura "frescura confiable", ¡jajaja! Terminó diciéndonos que cuando le dijeron que ganaron sintió una sensación rica en su cuerpo: estaba emocionado.

Los hermanos de Emilio también fueron a recibirlo; Dj Q fue hasta con sus hijos; Tony Méndez su "inchipinchi" no podía faltar y un montón más estaban allí, que si sigo contándoles amigos, no termino nunca. Esto fue todo por ahora. ¡Oyeee! ¿Quién se queda con el Grammy?

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