Es un profesional del volante y con más de 15 años de experiencia. Ese es José Antonio Amaya, quien ha sabido mantenerse en este negocio, principal recurso de subsistencia de su familia. Tiene cinco hijos.
LO BUENO
José agradece a Dios porque siempre ha tenido la oportunidad de ofrecer un servicio ininterrumpido, los 365 días del año. Con ello ha logrado sufragar sus gastos, tanto en el hogar, como personales. Este negocio, según José, le ha permitido conocer diferentes personas que le han dado la oportunidad de viajar a países vecinos y compartir con diversas culturas.
LO MALO
Pocas cosas malas le han sucedido. Lo que más recuerda es que ha sido víctima de varias colisiones por parte de sus compañeros conductores de buses (Diablos Rojos). Precisó que nunca le han pagado para arreglar los daños y que él ha tenido que asumir los gastos.
TENTACIONES
Comentó que hay que tener mucha disciplina, no perder de vista cuáles son sus metas y pensar siempre en la familia, porque existen muchas tentaciones en la calle, y le ha tocado ver a colegas jóvenes sucumbir ante estas debilidades.
"NO VOY"
Dijo que es lamentable que algunos compañeros tengan este lema. "Hasta el momento no me ha tocado decirle al cliente no voy, porque trabajo para la piquera (Radio Taxi Caribe) y mi trabajo es por llamadas".
Pienso que mis colegas utilizan esta frase porque la gasolina y el costo de las piezas están muy altos y muchas veces no es rentable. Además, al pasajero no le gusta compartir el taxi y la carrera, en vez de generar ganancia, es pérdida.
POLIFACETICO
José trabaja en el turno nocturno y se siente orgulloso de su profesión, porque le permite ayudar y conocer personas de todos los estratos sociales.
Manifestó que en ocasiones el usuario se sube al auto con muchos problemas y los comparte con él. Afirmó que esto le permite crecer como persona y pensar que sus propios problemas son nada, comparados con los que les comentan.
CLAVE
El éxito en su negocio es la organización, el empeño y la disciplina. |