Detrás de esa sonrisa tímida, quien diría que hay un hombre romántico.
Irving Saladino está tan enamorado de su novia Katherine Guerra y por lo visto es correspondido, ya que en el aeropuerto internacional de Tocumen, se dieron un tierno beso de despedida, que derritió a todos los presentes. ¡muaks!
El campeón medallista de salto largo viajó ayer para Brasil a iniciar sus entrenamientos y quería llevarse un dulce recuerdo de su amada y por eso no escatimó en muestras de cariño para el objeto de su afecto. ¡Qué bonito!
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