La historia que les contaré les va a gustar. Hace años, Don Francisco pasó en su jet privado por el Aeropuerto Internacional de Tocumen y lo retuvieron durante dos o tres días, por confusiones que se dieron con los tiques de su maleta. Lo sucedido le dejó un mal sabor a uno de los presentadores más famosos del mundo y, de paso, no se llevó la mejor imagen de Panamá. ¡Uff!
Al escuchar esa versión, José De La Cruz, un artesano chiricano de 63 años, decidió enmendar el error con una de sus poesías. Y así fue. En seis estrofas, él trató de dar una disculpa. Seguidamente enmarcó el poema en un pergamino con la foto del Volcán Barú y lo puso en su puesto de artesanía en la provincia de Chiriquí.
Allí, una turista vio la obra y le preguntó si quería hacércela llegar a don Mario Kreutzberger (nombre verdadero de Don Francisco). Sin persarlo dos veces, él le respondió que sí.
Un tiempo después, llegó a sus oídos que Don Francisco ya había leído los versos varias veces en su programa. ¡Qué chévere!
Pero no fue hasta la cuarta vez que don Francisco recitó la poesía en su programa, que José pudo vivir el emotivo momento, donde el presentador dejaba claro que tenía la obligación de volver a Panamá.
Momento que aún no ha sucedido, pero se espera con mucha fe que se dé. ¡Qué bien!
|