La personalidad de este pintor tiene mucha relación con su propuesta artística. Se propone buscar el equilibrio entre la relación hombre naturaleza, ya sea en sus actos como en los colores de sus lienzos.

Ese punto de concentración lo encuentra entre la belleza natural, y para ello adquirió un terreno entre el verdor chorrerano para ubicar allí su centro de trabajo.

Comenta que no tiene horas fijas de pintar. Lo que sí tiene como hábito es hacerlo todos los días. Un elemento importante en la vida de este pintor es su dieta. No come carne porque de esta forma respeta la vida de los animales.

PRIMEROS PASOS
Desde niño demostró cualidades por la pintura. En esos años, participó en concursos que lo llevaron a ganar una beca para estudiar con el veterano Manuel Adán Vásquez.

Luego ingresó a la Universidad de Panamá, donde se gradúa de Licenciado en Bellas Artes con énfasis en Pintura y Dibujo.

La obra de De Freitas lleva influencia de grandes maestros del paisajismo de Cuba y Nicaragua. La pasión por este tema lo obtiene de los paisajes caribeños de su provincia natal.

"El paisaje lo plasma en el lienzo muy bellamente, captando detalles de las montañas, de los árboles, hojas, follajes, cielo, resplandor y reflejos en las aguas de ríos y mares, con gran talento y preciosismo", señala Arlene Lachman.

Los otros artistas panameños que también llevaron obras fueron: Miriam Vallarino, Igor Kourany y Juan Raúl Díaz Fábrega.