Moza, dice él que en una fiesta conoció a una mujer muy bonita, quien le dijo al final que la acompañara; nadie la conocía, sólo con él habló, así que como creyó que tenía un gran levante, decidió llevarla a casa.

Me cuenta que caminó, por más de 45 minutos, porque no te he dicho que vivo en el interior, no te diré el lugar, pero es un pueblo muy lindo.

La cosa es que caminó y cuando llegó, según él adonde era la casa, justo en la loma, ella le dijo que se detuviera, que esperara unos minutos porque iba a amanecer y necesitaba cambiarse de ropa.

Dice que así lo hizo, y en medio de la espera se quedó dormido de la borrachera. Cuando sintió el calor del sol, despertó y decidió ir a ver dónde era la casa de la chica. Su sorpresa era tan grande, que casi se muere del susto, se desmayó y si no es por un chico que pasaba por donde estaba, sepa Dios qué le hubiera pasado. Moza, cuando volvió en sí en el hospital, me contó que lo que había detrás de la colina era un cementerio y que el abrigo suyo, que se lo puso a la chica, estaba arriba de una tumba.

Desde ese día no quiere salir de casa, se porta muy callado y no habla más que conmigo. Dime, ¿qué puedo hacer para ayudarlo?

SIGUE APOYANDOLO
Hola, imagino por lo que está pasando tu amigo, y no sé qué decirte, si fue su borrachera o en verdad eso le sucedió. De lo que sí estoy convencida es que pensará muy bien volver a emborracharse, y eso es bueno.

Sobre su depresión, tienes que seguirlo apoyando, por lo menos consigue a un psicólogo y trata de que converse con él, si no una persona de amplios conocimientos, un anciano tal vez, la cosa es que le ofrezcan apoyo para que pueda salir adelante. Sé que pronto se recuperará, pero siempre y cuando cuente con tu ayuda, ya que sólo en ti confía. ¡Suerte!