El espacio en la casa era pequeño, la humedad deterioraba aún más su estructura, pero nada de esto empañó la celebración.

Los ojitos de la niña brillaron al ver el dulce de cumpleaños, ni decir de los obsequios que recibió (como un libro de colorear), por lo que de inmediato abrió la caja de crayones y se puso a colorear.

Entre risas y palabras de agradecimiento, ella dijo que siempre tuvo la idea de que las personas que una vez llegaron a su casa a realizarle un reportaje, regresarían para ayudarla y hacerla feliz. Génesis, en ningún momento, dejó de disfrutar su fiesta.

Bajo una leve llovizna, fueron llegando los amiguitos y vecinos de Caimitillo, en Chilibre, lugar donde Génesis pasa sus días postrada en una silla de ruedas, producto de una enfermedad llamada mielomeningoceles, que le ha deformado sus extremidades.

Al terminar la fiesta, sus padres dieron las gracias a DIAaDIA por hacer feliz a su hija que tanto sufre con su estado de salud, y recordaron la necesidad que tienen en cuanto a pañales desechables, pues les resultan muy caros y no cuentan con los recursos suficientes para comprarlos.