Según algunos vecinos, el menor se encontraba en su casa jugando a la ruleta rusa, resultando herido con un tiro en la cabeza, propinado por él mismo.

El agente policial que atendió el caso, le dio los primeros auxilios y luego lo llevó a un centro hospitalario cercano; pero ya era demasiado tarde, pues el jovencito murió dos horas después de haberse disparado mientras practicaba el juego mortal.